Mi altar

Es nuestra condición natural extrañar.
Y en esa condición nos tratamos de consolar imaginando lugares mejores para estar cuando nuestros cuerpos dejan de funcionar. Así deseamos que quienes se fueron, tengan la paz que nosotros no hemos encontrado en vida y que nos protegan desde donde están. Este es uno de estos días en los que podemos decirles que los extrañamos.   
Mamá Lucy y Papá Roberto: los extrañamos. Y mucho.
A mi tío Luis... me da coraje no entrar la única foto que tengo de él, pero que tenga por seguro que en mi mente está grabada su risa y la calidez de su amor. También te extraño.